fragmento asíncrono

CONSUMADO ILEGAL DESPOJO DE CAMPOS PETROLEROS

En este espacio hemos denunciado desde hace años atrás, la ilegalidad de la entrega de los mal llamados Campos Marginales, hecho que finalmente volvió a consumarse, con la anuencia del socialdemócrata, ministro de Petróleos, Galo Chiriboga.

La palabra del presidente Rafael Correa ha perdido credibilidad cuando se refrescó la memoria de los quiteños, en el programa de televisión de la Unión Nacional de Educadores UNE, del sábado anterior, donde se reprodujo la voz y el pensamiento del actual mandatario, mientras fue analista económico y candidato a la presidencia de la república.

En aquel entonces, un Correa nacionalista a ultranza, hizo un defensa apasionada de los campos petroleros de Petroecuador, en la Radio progobiernista la Luna y en Ecuavisa, calificando como “un absurdo”, “como traición a la patria”, entre otros calificativos, al intento de entregar a la empresa privada campos en plena producción, con reservas ya detectadas. Es más, cobra actualidad el discurso del hoy presidente, cuando fustigaba al defenestrado Lucio Gutiérrez, considerando como causa suficiente para mandarle a la casa al coronel, por la venta de campos productivos. ¡Qué farsa, un doble discurso! Lo mismo está haciendo el discípulo de Friedman, graduado en la Universidad de Illinois, reeditando descaradamente la larga noche neoliberal, que dice combatir.

Pucuna, campo orgullosamente estatal, ha sido finalmente feriado al Consorcio Petrolero Amazónico, donde la petrolera Dygoil, formada por ex funcionarios de Petroecuador, ha sido favorecida con la cuestionada adjudicación. En las bases de licitación petrolera literalmente -se regaló por 20 años- más de 8 millones de barriles de reservas disponibles remanentes (+/- 500 millones de dólares) a cambio de USD. 20.000, costo de la compra de las bases y por el libre acceso a la información técnica millonaria, que guarda este campo.

Pucuna –al igual que el campo Bermejo- adjudicado en 1999 por Gustavo Noboa B., según la Ley , NO ES UN CAMPO MARGINAL, pues tiene crudo liviano de 32º API, se encuentra ubicado muy cerca de las instalaciones petroleras del Campo Sacha y, su explotación no demanda costosas inversiones que bien pudo asumir el Estado. La ilegalidad de la venta de este campo se comprueba con el contenido de la Ley de Hidrocarburos, que dice textualmente:

“Son campos marginales aquellos de baja prioridad económica…”, ¿acaso 500 millones de dólares que cuesta el campo Pucuna, son de baja prioridad para Correa? Sigue la Ley afirmando que: “Son auqellos que se hallan lejanos a la infraestructura de Petroecuador…” ¡La verdad es que tan solo 30 minutos se hace desde Pucuna a la Estación Central del Campo Sacha; la línea de flujo que transporta el crudo de Pucuna se conecta directamente a la infraestructura petrolera estatal, otra ilegalidad comprobada!