Mientras el presidente Rafael Correa Delgado, se reunía a puerta cerrada con los representantes de las petroleras privadas, para llegar a “un feliz entendimiento”, que permita cambiar los contratos de participación a los de prestación de servicios, una chispa luminosa de amor a la patria -encendió por segundos-, la oscura noche neoliberal del gobierno socialdemócrata en Ecuador.
Mientras el ministro de Minas y Petróleo, Galo Chiriboga, ex abogado de las petroleras privadas, concedía una rueda de prensa a los medios, para anunciar como gran cosa, el acuerdo entre la cuestionada empresa Petrobrás y Petroecuador para cambiar y renovar el contrato; a renglón seguido, una voz nacionalista se escuchó, en medio de tanta componenda privatizadora y vendepatria.
Textual: “ LA EMPRESA ESTATAL PETROECUADOR ESTÁ EN CAPACIDAD DE OPERAR TODOS LOS CAMPOS DE CRUDO EXISTENTES EN EL PAÍS”, “DESDE MI PUNTO DE VISTA, SI NOSOTROS PODEMOS MANEJAR TODOS LOS CAMPOS PETROLEROS, MUCHO MEJOR. ASÍ SABEMOS QUE TODOS LOS INGRESOS SE QUEDAN AQUÍ, QUE NO ES LO QUE SUCEDE CUANDO ESTÁ EN MANOS DE EMPRESAS EXTRANJERAS, QUE SE HAN LLEVADO MUCHO DINERO, QUE PODÍA QUEDARSE EN EL PAÍS” Lo dijo, nada más ni nada menos que el Comandante General de la Marina del Ecuador, Livio Espinoza.
Como el excelentísimo presidente de la república está revestido hoy más que nunca de todos los poderes, habrá saltado al techo con las declaraciones del Contralmirante Espinoza, y no me sorprendería que lo destituya, por pensar como un buen ecuatoriano y, contrariar a la corriente neoliberal que está aniquilando la soberanía petrolera de nuestro país.
Entre tanto, los técnicos estatales -demostrando eficiencia a toda prueba-, a pesar de la mutilación que sufrió Petroproducción con la entrega ilegal del campo Pucuna (2000 barriles menos de producción), a la petrolera DYGOIL, hoy ratifican su profesionalismo con la incorporación del pozo Arazá, que aportará con 2400 barriles de crudo por día a la producción nacional.
¿En qué parte del mundo un gobierno honesto puede sentarse a renegociar contrato alguno, con empresas morosas que deben USD 1000 MILLONES DE DÓLARES al estado, y que descaradamente se han declarado en rebeldía tributaria, al negarse a pagar lo que ordenan los decretos ejecutivos promulgados por el mismísimo señor presidente de la república? Acaso, la Ley no castiga como delito penal la evasión tributaria, y cómo es que un gobierno de izquierda admite negociar con infractores de la Ley , CUANDO DEBIÓ RESCINDIR LOS CONTRATOS Y PASAR LA OPERACIÓN A MANOS DE PETROECUADOR?
Un gobierno que ame a su pueblo y vele por defender la soberanía jurídica de la nación, jamás consentiría sentarse a renegociar contrato alguno con transnacionales petroleras que han agredido al país con demandas internacionales multimillonarias, ante el Centro de Arreglo de Diferencias de Inversiones CIADI, tentáculo del Banco Mundial.
Pues sí señores, aquí en el Ecuador, las petroleras PERENCO, REPSOL YPF, PETROBRÁS, ANDES PET, han demandado por varios cientos de millones de dólares al Ecuador y, al gobierno de la ‘involución ciudadana’, que parece actuar como aquel dueño de casa que decide subirle a su inquilino el arriendo y, éste último, en lugar de acatar el contrato de arrendamiento, le sigue juicio; a pesar de no haber pagado varias cuotas de la renta, es que se cree casi dueño de la casa. Estúpidamente, el dueño, afectando los intereses de la familia, pasa por alto el juicio y decide renovar el alquiler de la vivienda por dos años más.
Mucho me temo que dada la composición del actual regimen, al Ecuador le vuelvan a golear como ya sucedió con el sector de la Telefonía. Resulta que según la Agencia española EFE, la multinacional MOVISTAR en Ecuador, ha obtenido ingresos por 227 MILLONES DE DÓLARES, en el primer semestre del año. Con este lucrativo negocio, MOVI bien podría pagar “cash” la renegociación del contrato con el Estado por 15 años, pues el gobierno correísta acordó -como una excelente negociación-, recibir y en cómodas cuotas, apenas 220 millones de dólares.
Y qué decir de la otra multinacional PORTA, que teniendo a cuestas USD 150 millones de dólares por mora tributaria, ha recibido el beneplácito del gobierno para extender el contrato por 15 años más. La Telefónica mexicana deberá pagar apenas 480 millones por las frecuencias otorgadas y por un mercado de 7 millones de usuarios, cuando el negocio le reporta al año, MIL MILLONES DE DÓLARES.
Hoy, ateos y católicos, comunistas y socialdemócratas unidos, se disputan el SI o el NO en el referéndum aprobatorio de la nueva Constitución del Estado, que dicho sea de paso, ya la hemos leído y nos parece un hermoso sueño, que raya en la pura demagogia, pues así como va el gobierno, festinando irresponsablemente los recursos que le pertenecen al pueblo, la deuda social no se pagará jamás.
Educación gratuita para todos y todas hasta el tercer nivel, solo posible en la Cuba de Fidel; atención médica sin costo, medicinas gratis y seguro para ancianos, mujeres embarazadas y discapacitados, algo real y palpable en el socialismo de Castro. Y por añadidura, sepan moros y cristianos que en la Isla del Caribe se destina casi el 70 % del presupuesto para salud, educación y demás componentes del buen vivir, que hoy suena a quimera, en el Ecuador de 8 millones de pobres.
A pesar de todo lo expuesto, no somos los periodistas alternativos los que hacemos “el juego a la derecha”, es Correa y sus alfiles quienes juegan y pactan con la derecha de siempre. Es cierto que causa profundo rechazo la política neoliberal del gobierno, pero, para demostrar el repudio a los nefastos personajes –que en el pasado- vendieron la patria, como Noboa, Gutiérrez, Nebot y compañía, este espacio se orienta al voto por el SI, al cambio que anhela el texto constitucional, en lo social y humano; pero un NO ROTUNDO a la política petrolera antinacional orquestada por Galo Chiriboga; no a la persecución política y violación permanente de los DD.HH. de los luchadores sociales que se oponen a la minería a gran escala; un no combativo al aparato represivo que se ha montado en el ministerio de gobierno, con Fernando Bustamante a la cabeza, para atemorizar a los dirigentes de Dayuma y demás comunidades patriotas que se oponen a la entrega de los campos petroleros a empresas estatales extranjeras y, que defienden su derecho a la vida ante la contaminación hidrocarburifera, que está aniquilando la Amazonía.
Ojalá al término de este artículo, los militares patriotas –que tienen en sus manos las armas- se hagan eco de las palabras del Contraalmirante Livio Espinoza, para hacerle entrar en razón al presidente o forzar por amor al pueblo, los cambios que demanda la Patria.
“Si Petroproducción operara todos los campos petroleros, el Ecuador podría contar con ingresos adicionales de +/- 20 millones de dólares diarios, 4000 millones al año. Para hacer realidad el sueño de la Constitución , allí está la plata”
PRENSA ALTERNATIVA
