fragmento asíncrono

¡ QUIÉNES GANAN CON EL SÍ !

Incoherencia, demagogia y promesas vanas adornan el texto constitucional, que ofrecen la pomada mágica, capaz de resolver graves lacras sociales como el abandono a la educación, el trabajo infantil, el reconocimiento lírico de los derechos del pueblo, hoy publicitados con toda la parafernalia multimillonaria del regimen correísta.

Durante la concentración por el SI, en lugares estratégicos de la Av. Los Shyris, la publicidad verde azulada de la Telefónica MOVISTAR , al igual que la roja de PORTA compartían el festejo popular por el SI, que para sus propios intereses, significa haber conseguido del gobierno, la renovación de sus leoninos contratos.

A quién le interesa saber que el Ecuador perdió la oportunidad de recuperar la soberanía del espectro y espacio radioeléctrico, pues perversamente aprovecharon el jolgorio de nuestro pueblo novelero, para renovar por 15 años más los contratos, en claro perjuicio a los intereses nacionales. Vale decir que el gobierno de Correa se conforma con el 5% de la utilidad que genera el negocio de la Telefonía celular, con apenas 700 MILLONES, cuando las transnacionales ganarán más de QUINCE MIL MILLONES DE DÓLARES. Del lado estatal, ANDINATEL, PACIFICTEL Y ALEGRO se quedarán con la bata alzada, pues el gobierno les ha negado la confianza para que asuma el estado la operación del mercado de telefonía.

Es tan rentable el negocio para TELEFÓNICA MOVISTAR, que en los 6 meses de operación de este año logró ganar 220 millones de dólares, monto igual al acordado por Rafael Correa para concesionar hasta 2023, la soberanía del espectro electromagnético.

Mientras Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia nacionalizaron las empresas telefónicas, el gobierno neoliberal de Correa -alcahuetea a las multinacionales- pasando por alto la evasión tributaria de 150 millones de dólares por parte de AMÉRICA MOVIL PORTA y, la estafa escandalosa al público del redondeo tarifario.

La constancia de la prensa alternativa, desligada del cálculo oportunista de aquellos que hoy se han subido a la camioneta de la izquierda light de Alianza País, no se come el cuento de que con la inminente aprobación del SI a la Constitución en el referéndum, se vaya a resolver los problemas del pueblo. Al día siguiente del triunfo del SI, continuarán trabajando un millón de niños, sin esperanza alguna de volver a las aulas. Seguirán multiplicándose los analfabetos que ya llegan al millón trescientos mil. Luego del festejo del SI, se mantendrá el 28 % de desnutrición crónica que afecta a la población empobrecida. Luego de la resaca del SI el estado tendrá menos plata, pues si la Asamblea Constituyente gastó 120 millones de dólares para elaborar el proyecto constitucional, la campaña duplicará este gasto, beneficiando a los medios de comunicación, empresas de los militares, agencias de publicidad y “n” cantidad contratistas, que quisieran para sus ya abultadas cuentas, elecciones todos los años.

El presidente ha gastado casi la mitad de su período peleando con la derecha, demostrando en el discurso, -para convencer a los ingenuos seguidores del proceso-, que cuando habla en sus cadenas sabatinas es de izquierda, pero a la hora de gobernar, es más derechista que Gutiérrez.

Sin duda en la concentración de la Shyris , ovasionarán al presidente las transnacionales, con quienes ha decidido el regimen renegociar los contratos petroleros, hipotecando la soberanía del Ecuador sobre sus recursos naturales. Correa y su alfil, Galo Chiriboga, pasan por alto las causales de caducidad del contrato con REPSOL YPF, PETROBRÁS, ANDES PETROLEUM, AGIP, PERENCO, ENAP SIPEC, etc. El gobierno ignora la deuda de USD 1000 millones de dólares a consecuencia de la rebeldía tributaria de las petroleras ante el Decreto 99-1, para garantizarles seguridad jurídica, lo que significa privarle al estado más de 4000 MILLONES DE DÓLARES ANUALES, que representa el negocio de las multinacionales.

A PDVSA de Venezuela le otorgará el regimen la explotación del Campo Sacha, poniendo en riesgo cerca de USD 21 MIL MILLONES DE DÓLARES, que representa el 30 % de participación de la estatal venezolana en ayudarle a Petroproducción a sacar el petróleo que ya no será del todo nuestro. En menor monto,el perjuicio continúa con la entrega a la petrolera criolla DYGOIL, del campo Singue y Pucuna, así como la pretendida adjudicación de los campos Armadillo, Tapi, Tetete y Frontera a la empresa privada. Con ello se niega el apoyo a la empresa estatal para seguir operando campos petroleros y se revela de cuerpo entero la política neoliberal de Rafael Correa.

Con la nueva constitución se abre la puerta a la empresa privada local y extranjera a la explotación de los recursos naturales al menos en un 50 %, dejando al estado el otro 50 %. Tremenda ganga para las transnacionales petroleras, que bajo la figura de empresas de economía mixta se comprometerían las pocas reservas petroleras que nos quedan, convidando al sector privado a compartir sin riesgo alguno, la mesa tendida de la privatización.

Con la consigna de “Alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina o, “Hasta la victoria siempre”, se está sepultando a la Patria de Alfaro con el entreguismo de Correa.

El pueblo más temprano que tarde saldrá a las calles, como en el pasado, a demandar del Poder, el cumplimiento de la nueva constitución, que en teoría le reconoce todos sus derechos. Para aquel aciago momento, Rafael Correa ya no estará en el gobierno, volverá a Bélgica o a Illinois, luego de haber cumplido al pie de la letra la consigna neoliberal de siempre.

De todas maneras, será ¿el SI un salvavidas para el pueblo o su sepultura? ¿un canto a la esperanza de un día mejor para 8 millones de pobres?. Solo el pueblo lo decidirá el 28 de septiembre. Claro que duele el entreguismo y demagogia del gobierno, pero nos alienta la lucha de los trabajadores por la eliminación de la tercerización, nos reconforta el derecho a la protesta de los pueblos que se oponen a la minería a gran escala, a pesar de los oídos sordos del regimen que se empecina con dar paso a las concesiones que ponen en riesgo la vida.

Sin una base económica sólida que se sustente en el control y recuperación de las áreas estratégicas de la economía, la Constitución será letra muerta. Es hora que abramos los ojos a la realidad y demostremos en el referéndum –más allá de apasionamientos patrioteros- la voluntad soberana del pueblo.

PRENSA ALTERNATIVA