Alexandra Ochoa - 2008-09-0 - Nueva York
Una familia hispana lloraba ayer la muerte del padre que fue golpeado de manera salvaje por un hombre que se encontraba actuando de manera intimidante en el vecindario.
Los hechos ocurrieron el miércoles a las 10:45 p.m. frente a la casa de la víctima, Nicholas Nowillo, de 67 años.
Nowillo, oriundo de Riobamba, Ecuador, llevaba 40 años en Nueva York, 34 de ellos en la misma casa de Long Island City, Queens.
La vecina Michelle Koutsilius, llamó a Nowillo desde su celular para pedirle que la acompañara hasta la puerta de su casa porque acababa de llegar en su carro y había un hombre pateando otros carros que estaban en la calle y que ella tenía miedo.
Nowillo, quien fue descrito por los vecinos como un líder de la comunidad, respondió al llamado de la mujer y cuando caminaba con ella el hombre lo atacó a puños y patadas.
"Mi padre era un buen hombre, no es justo lo que ese hombre hizo", dijo Sandra Nowillo, de 23 años, la menor de las dos hijas de la víctima en entrevista telefónica con HOY. "Lo único que esperamos es que el culpable pague por lo que hizo y vaya a la cárcel".
Nowillo fue llevado al Hospital General de Astoria donde murió de un ataque cardiaco.
Koutsilius dijo que Nowillo era como un padre para ella y que se sentía culpable por lo ocurrido.
A Nowillo le sobrevive su esposa Dora, sus dos hijas y dos nietos. No hubo información disponible ayer sobre los arreglos funerarios.
La Policía tenía bajo detención a un hombre de 43 años en conexión con los hechos. Hasta el cierre de esta edición no le habían dado cargos.
