fragmento asíncrono

DURO CON EL PUEBLO

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Me demandas en las cortes internacionales,

me bajas la producción violando la Ley ,

no pagas impuestos, sobre explotas los yacimientos;

no importa, renegociemos no mas los contratos.

Total, mientras este pueblo incauto siga creyéndome, seré consecuente con las transnacionales.


El doble discurso, la incoherencia permanente, la demagogia izquierdista, son los matices que caracterizan a la fogosa alocución del Primer Mandatario, cada vez que se dirige al país –conforme a su estilo- amenaza con romper con las multinacionales, en una bravuconada de dos minutos, para elevar su nivel de popularidad, pero ya en la práctica los acuerdos finales se los sella en Carondelet, afectando como ya es costumbre a los altos intereses nacionales.

Dentro de las perlas que adornan a nuestro querido Presidente y sus ministros, vamos a recordar algunas, durante los casi dos años que dura Alianza País en el Poder:

1) PRIMERA

“Es decisión del gobierno no renovar el Tratado de Protección y Promoción de las Inversiones con los EE.UU. por ser lesivo a la soberanía jurídica y económica del Ecuador”; a los dos días, el gobierno cambió de parecer y permitió que dicho tratado se renueve por diez años más.

Consecuencias: Las multinacionales se amparan en este tratado para demandar al país en más de 12 mil millones de dólares, por no querer someterse a las leyes nacionales que les conmina a pagar impuestos y a acatar los contratos firmados con el Estado.

2) SEGUNDA

“El gobierno decidió no renovar el Contrato con la Telefónica Conecel PORTA, por cuanto la empresa no ha aceptado las nuevas condiciones de negociación, dentro del último plazo concedido…Vamos a eliminar los monopolios…”; a los pocos días, el regimen se reúne en Carondelet con representantes del magnate mexicano Carlos Slim, dueño de la multinacional América Movil, para ponerse de acuerdo y renovar el contrato por 15 años más.

Consecuencias: Ecuador acepta como gran cosa 480 millones de dólares –pagaderos a plazos- se pasa por alto 150 millones de dólares de evasión tributaria de Porta, hecho denunciado por el propio Sistema de Rentas Internas SRI. Y no solo eso, el mercado de 7.5 millones de usuarios (70% del total nacional), le reporta alrededor de USD. 1000 millones anuales de ingresos; a 15 años de vigencia del contrato, el negocio le producirá al menos 15 mil millones de dólares y, el país apenas recibirá el 5% de beneficio.

En el caso de MOVISTAR, la renegociación será igual de lesiva al interés nacional. No se entiende que el gobierno busque fortalecer a las estatales Andinatel y Pacifictel con la fusión en la nueva Corporación Nacional de Telecomunicaciones CNT, y al mismo tiempo consienta en renovar el contrato con MOVI por 15 años más. Sobre la rentabilidad del negocio para MOVI, la Agencia española EFE informó que en seis meses de operación durante 2008, la empresa obtuvo 220 millones de dólares; casualmente el mismo monto que recibirá el estado por otorgar las frecuencias y/o el espectro radioeléctrico a la Telefónica , por manejar un mercado de 3 millones de usuarios, para los próximos tres lustros.

3) TERCERA

“Si PETROBRÁS no acepta renovar el contrato al de prestación de servicios, se va del país…se está demorando demasiado la petrolera”; acto seguido, Correa reconoce que ya acordó con funcionarios de la empresa brasilero americana la renovación del contrato, el mismo que finalmente fue ratificado por el regimen.

Consecuencias: Según información de la propia Petrobrás, reconoce que de no concretarse el acuerdo de renegociación contractual con el estado, exigiría una indemnización por las inversiones efectuadas en el Bloque 18 y el campo Palo Azul, de 250 millones de dólares. Con la producción del Campo en seis meses se pagaría este rubro, quedando en manos de Petroecuador la operación directa, con un beneficio económico anual de más de 500 millones de dólares adicionales al erario nacional. Monto suficiente para garantizar la educación gratuita para todo el Ecuador.

4) CUARTA

“El Estado ecuatoriano ha tomado la decisión de terminar la relación laboral con Repsol y hemos dispuesto a Petroecuador que comience la terminación anticipada de los contratos que mantiene en el país”, con los antecedentes ya expuestos, cuesta creerle al gobierno de la ‘revolución ciudadana’ cuando hasta el momento está demostrado que el gobierno ha privilegiado el interés de las transnacionales sobre las aspiraciones del pueblo ecuatoriano. Mucho me temo, que el regimen anuncie finalmente la renovación del contrato con Repsol, luego del cabildeo y acuerdo final en Carondelet.

Consecuencias: Si el gobierno no decide devolver los campos Tivacuno, Bogi Capirón y el Bloque 16 a Petroproducción, el país perdería 1400 millones de dólares al año, cantidad suficiente para hacer realidad la salud y educación gratuita para todos (as).

A su vez, si el régimen decide pactar un acuerdo de última hora con Repsol, se estaría pasando por alto la deuda de 230 millones de dólares, por evasión del pago del excedente petrolero, que ordena el Decreto Presidencial 50-50 y 99-1.

Es evidente, y duele reconocerlo, que la política asistencialista del regimen le ha dado resultados: “Una escuelita por aquí, computadoras con Internet por allá, el bono solidario, un puente, una carretera, socio tienda, los préstamos 5-5-5, etc, y el pueblo -fiel a su papel clientelar- sigue recibiendo las migajas que caen del pastel. Ya basta de conformarse con tan poco, es tiempo de dolerse por esta patria saqueada por los mismos de siempre. Cuándo llegará el día en que no solo velemos por los intereses individuales, familiares, gremiales, parroquiales, cantonales o provinciales; y, que unidos por el Ecuador, nos tiremos a las calles para ordenar al gobierno que se ponga coto al festín del patrimonio de las presentes y futuras generaciones. Eso es ser responsables con el país, hay que hacerlo antes que sea demasiado tarde.

Mientras el traidor Gutiérrez –hoy vestido de salvador de la patria- vocifera en la cadena radial de todos los sábados, pagando por el espacio decenas de miles de dólares, dinero cuya procedencia habrá que investigar; vemos cómo el cálculo oportunista y electorero de ciertos alcaldes, prefectos y demás autoridades que apoyan al gobierno, así como transportistas, partidos políticos de izquierda, empresarios, etc, a todos ellos les motiva una sola cosa: “Hay que apoyar a Correa en la medida que nos de algo”, mezquino estilo de hacer política que es capaz de abandonar el interés nacional por unas cuántas monedas o por captar o mantener espacios de poder.

Las perlas del actual gobierno no terminan aquí, pues esta nota podría extenderse por varias páginas más. ¿Qué podemos esperar de un regimen casado con la Izquierda Democrática , verdadera incubadora de ministros y asesores del gobierno actual? Como en la época de Borja, se vienen más y más contratos que garanticen la permanencia de las grandes multinacionales en el país. Mientras esto ocurre, el pueblo sigue hipnotizado con las bravuconadas del presidente, que se la pasa raspando el coco del regionalismo, para en un admirable montaje teatral, continuar peleándose con su compañero de sainete el alcalde Nebot; así consigue el Jefe de Estado reinyectar popularidad a su ya desgastado gobierno.

A ciento ochenta grados del escenario, Correa es implacable con los estudiantes que reclaman en las calles, ejerciendo su legítimo derecho a la protesta; no vacila el Mandatario en ordenar se aplique sanciones draconianas en contra de la juventud rebelde y digna, que jamás ha bajado la cabeza ante el tirano de turno. Acaso Nebot no ha utilizado las hordas metropolitanas para reprimir a los estudiantes en Guayaquil.

Finalmente, Correa es capaz de ordenar la expulsión de los estudiantes revoltosos, sabe tomar decisiones al permitir la represión cobarde, por parte de la Policía y las FF.AA. en contra de las comunidades campesinas que se oponen a la contaminación y explotación petrolera y minera; pero se manifiesta dócil y complaciente con las multinacionales, que saquean los recursos naturales y usufructúan a su antojo el espectro radioeléctrico; Correa es diligente con los proyectos neoliberales apoyados por el Banco Mundial y el BID (primas hermanas del FMI), como la aplicación de las autonomías regionales secesionistas o, el Eje Manta Manaos, que ofrecerá en bandeja dorada, la selva ecuatoriana al voraz comercio internacional.

A las 14:00 del 2 de noviembre, escribo esta nota viendo a la distancia como flamea imponente, la enorme bandera de los EE.UU. de Norteamérica, dentro del bunker de la nueva embajada al norte de Quito; cuya construcción jamás tuvo reparo alguno por parte del gobierno de Rafael Correa Delgado. Me envuelve el temor para con nuestro pueblo, de lo que en los enormes subterráneos y edificios blindados de la nueva sede diplomática se oculta, se trama, se conspira solapadamente. La CIA y sus tentáculos han echado raíces profundas en el corazón de la capital ecuatoriana, a pesar del tibio informe sobre la ingerencia de la CIA en el bombardeo colombiano de Angostura, por parte del ministro de Defensa.

Acogiendo el pasaje de la Biblia cuando Jesús ordenó a Lazaro despertar de su letargo, vale invocar al pueblo organizado para decirlo a cuello en voz: ¡Pueblo ecuatoriano, despertad, organizaos, ya es tiempo de defender la Patria que se la están llevando en peso!

PRENSA ALTERNATIVA