Por Isaac Bigio
En el 2008 se eligen a los gobiernos del país anglo-parlante con más habitantes (EEUU) y también al de la capital anglo-parlante más poblada (Londres). En ambos procesos hay fuertes minorías latinas que pueden hacer oír su voz
El caso de EEUU
Hoy hasta en los rincones más apartados del mundo son noticias las internas norteamericanas. En éstas siempre se suele mostrar la creciente importancia de los hispanos de dicha potencia.
John McCain ganó la candidatura republicana cuando las internas de La Florida le dieron un espaldarazo. Hasta entonces la cabeza en los comicios de dicho partido la tenía Mitt Romney. Sin embargo, todos los delegados republicanos de dicho gran Estado fueron a parar al campo de McCain gracias a que éste venció por estrecho margen a su rival mediante el apoyo que le dieron los hispanos.
Los latinos le han preferido a él porque McCain es más abierto a legalizar a los inmigrantes irregulares, mientras que su adversario Romnet, pese a ser hijo de un estadounidense nacido en México, plantea deportar a todos los ‘ilegales’.
En el partido demócrata lo que mantiene a flote la precandidatura de Hillary Clinton es el masivo sostén que ella viene recibiendo por parte de los latinos. Gracias a ello ella pudo raspadamente triunfar en las internas de Texas y antes venció en Nueva York y California.
Su rival Barack Obama busca quitarle el voto hispano y para lograr ello ha prometido algo que ni ella ni otro candidato se atreve a hacer: ofrecer darle brevetes (y con ella una forma de documento legal de identidad) a todos los ilegales. Con este planteo ha conseguido el endose de La Opinión, el mayor diario en castellano de EEUU, y de otros líderes hispanos.
Ciertamente que hay muchos estadounidenses reacios a la inmigración y que plantean que la mejor manera de defender sus empleos y salarios es echando a los ‘ilegales’, pero también los inmigrantes saben tejer redes entre sus amigos, vecinos y empleadores.
El caso de Londres
Mientras EEUU tiene muchos Estados que antes fueron colonias de España o territorios mexicanos y tiene un estado libre asociado donde se habla el castellano (Puerto Rico), Reino Unido nunca ha tenido un solo centímetro de su tierra donde hubiese una población nativa de habla castellana. Los únicos territorios que Londres administra y que antes fueron de Madrid son el peñón de Gibraltar y algunas islas de las Antillas, pero éstos no son parte de Gran Bretaña.
En EEUU hay más de 40 millones de hispanos (quienes conforman su principal minoría étnica). Muchos de ellos están asentados desde hace generaciones y provenientes de zonas contiguas.
Reino Unido no ha sido un país que atrae inmigrantes sino que los ha exportado. Hasta antes de la II Guerra Mundial la mayor parte de sus inmigrantes provenían de uno de sus antiguos componentes: Irlanda. Buscando mano de obra para reconstruir la economía de la post-guerra Londres abrió sus puertas a decenas de miles de inmigrantes de las que eran o fueron sus colonias (sobre todo del subcontinente indio y del Caribe).
Con la Unión Europea y la apertura del mercado laboral fueron arribando muchos extranjeros. Tras el ingreso de Polonia y los países del este más de un millón de europeos orientales habrían llegado ya al Reino Unido.
Los latinos no son la principal etnia de Gran Bretaña y su arribo a estas islas se da desde hace un tercio de siglo cuando Pinochet produce el gran exilio chileno y la caída de las dictaduras de Portugal y España permite que esos países entren a la Comunidad Europea. Mientras en EEUU la mayoría de los latinoamericanos proviene de los vecinos México, Puerto Rico y América Central, en Reino Unido éstos vienen de Brasil y de los 4 países de la Comunidad Andina de Naciones (Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, en ese orden por número de residentes).
Mientras los latinos en EEUU se dispersan por todo el país, en Reino Unido tienden a concentrarse en o alrededor de su capital.
En Londres hay al menos 100,000 personas con pasaporte español o portugués (además de unos 200,000 franceses). Hay más de un cuarto de millón de andinos y una cifra similar de brasileros, además de pocos millares de mesoamericanos.
La mayoría de los latinoamericanos no tienen ciudadanía británica (y quienes poseen ésta son mayoritariamente quienes arribaron durante el gobierno conservador de 1979-97). Como hay cientos de miles de latinos con visas temporales o como irregulares, los políticos no les dan mucha importancia pues ellos no pueden votar.
Sin embargo, los latinos de Londres han ido tejiendo una amplia red social. Ellos posiblemente dominan el rubro de limpieza. La City podrá ser el principal centro de negocios del mundo pero en las madrugadas allí se habla castellano. Ni los festivales ni la cultura de Londres puede vivir sin ellos.
Según las estadísticas oficiales de Lambeth (uno de los distritos más poblados del Londres interno, aquel donde antes estaba la alcaldía y hoy está el Ojo de Londres y la estación de tren de Waterloo) uno de cada doce colegiales habla castellano o portugués en casa. Sin embargo, la mayoría de los inmigrantes latinos es joven o no tiene hijos. Es muy probable que entre el 5% y el 10% de la población de Londres (sobre todos en Lambeth, Southwark, Islington, Brent y Haringey) sean latinos.
Los latinos de Londres deben usar las elecciones para presionar a favor de su comunidad
La creciente influencia latina en Londres ha hecho que el alcalde haya permitido que la mitad de los grupos que participan en su festival del Támesis sean de hispano o luso parlantes. El también ha organizado festivales cubanos y venezolanos en el centro y auspiciado el latino ‘carnaval del pueblo’.
Londres ha hecho buenas relaciones con Caracas y Livingstone ha pedido la amnistía a todos los latinos e inmigrantes irregulares.
La única víctima del antiterrorismo en Londres ha sido el brasilero Jean Charles de Meneses que desde la semana de su muerte en julio 2005 tiene un visitado e improvisado ‘monumento’ al lado de la estación de Stockwell.
Los latinos no solo tienen que inscribirse para votar sino que, de no poder hacerlo, tratar de participar en el debate con sus amigos británicos o residentes que si pueden hacerlo.
Un tercio de la población de Londres es extranjera y las minorías étnicas deben utilizar los comicios para plantear el respeto de sus culturas y que se detengan tantos recortes a sus derechos.
En este sentido recalcamos la labor de los activos comerciantes andinos del Pueblito Paisa del mercado de Seven Sister en Wards Corner. Ellos han tejido una vasta alianza con la población ingles ay multi-étnica local para defender su mercado y hacerlo un punto de atracción turística y económica. Hoy ellos se encuentran entrando en la pelea política disputando contra su alcalde distrital y buscando acuerdos con otras fuerzas.
Las organizaciones y medios latinos están en la obligación de explicar a los latinos que pasa en estas elecciones, hacer reuniones donde se inviten a los candidatos y presentar propuestas.