fragmento asíncrono

REPSOL NO PASARÁ

“Repsol se va del país, porque nos ha hecho perder el tiempo, como ocho meses, además ha bajado la producción, las inversiones y no ha aceptado la renegociación del contrato”, Rafael Correa

Si en el Ecuador vale la palabra del Presidente de la República , Rafael Correa Delgado, y del Ministro de Minas y Petróleo, Derlis Palacios, el capítulo oscuro de la petrolera Repsol YPF, debería terminarse ya, poniendo un alto al saqueo del petróleo.

Si señor Presidente, Repsol nos ha hecho perder tiempo y, no solo eso. Con la sobreexplotación abusiva de los yacimientos nos ha hecho perder reservas explotables in cuantificables. Ud. lo sabe, la petrolera española cuenta con +/- 120 pozos perforados, de los cuales 117 se hallan en producción y, de estos últimos, cerca de 80 pozos están inundados de agua de formación en un 95%. Dicha de otra manera, de cada barril de crudo que extrae 12 son de agua; es decir, de 63.000 barriles de crudo por día que produce, cerca de 1 millón de barriles corresponden a aguas subterráneas tóxicas que son reinyectadas a los acuíferos y también vertidas al medio ambiente.

Según datos de prensa, desde 1997 cuando Repsol inició su producción en Ecuador, hasta el 2006, ha extraído 123 millones de barriles del Bloque 16 (Campos Amo, Dabo, Ginta, Daimi, Iro, Wati), de los cuales el Estado ha recibido apenas 22 millones de barriles y, del campo Bogi Capirón 23 millones, de los que el país solo participó de 4 millones de barriles de crudo.

En la actualidad, la compañía, violando flagrantemente la Ley de Hidrocarburos ha bajado la producción -según palabras del propio presidente Correa-, en un 20 %, lo que implica haberla reducido en alrededor de 12.000 barriles por día. Hecho gravísimo si recordamos que el Art. 74 sentencia como causal de caducidad, la baja injustificada de la producción. No conforme con aquello, siguiendo la tónica de otras multinacionales, Repsol YPF se declara en rebeldía tributaria al no querer pagar las obligaciones que manda la Ley 42 y, por la cual le adeuda todavía al Estado más de 230 millones de dólares. Y para colmo de males, se atreve a demandarle al Ecuador ante el CIADI, en un acto de provocación intolerable.

Luego de 11 años de saqueo petrolero, ya lo dijo el ministro Derlis Palacios: “Todavía le queda al Estado –a través de Petroecuador-, la oportunidad de explotar 192 millones de barriles de reservas remanentes” o sea 11.500 MILLONES DE DÓLARES, a un precio estimado de USD 60 el barril. Toda insinuación por parte del Ejecutivo de delegar la operación de los campos a otra empresa privada, sea nacional o extranjera, rayaría en TRAICIÓN A LA PATRIA , pues el país cuenta con el personal técnico ecuatoriano suficiente, la infraestructura básica, los recursos económicos que saldrían del mismo Bloque y, la tecnología disponible que las contratistas ofrecen tanto a Petroecuador como a cualquier multinacional. Encomendar a terceros una actividad que ya la desarrolla el personal nacional de Repsol YPF sería un error craso del gobierno. Lo que conviene al país es revertir los campos al Estado para aprovechar los recursos en su totalidad y no, volver a entregar el patrimonio nacional al capital privado.

Por su parte, el campo Tivacuno –otrora de Petroproducción-, con 2.3 millones de barriles de reservas, ha quedado literalmente devastado con la sobreexplotación a la que fue expuesto, quedando menos de 5 pozos en producción, con más del 90% de agua. El petróleo fue extraído hasta la médula, como diría nuestro pueblo.

Repsol ha sido glosada por el Estado ecuatoriano en varias ocasiones, la más escandalosa fue en 1996, cuando la petrolera no pago el valor real del transporte de crudo por el SOTE, que pasó de $.1,54 a $.1.80 el barril. Repsol canceló tan solo $. 1.02, siendo multada por la Contraloría en 62 millones de dólares, monto que la multinacional jamás canceló. Es más, los ecuatorianos no hemos olvidado como en 2002 la petrolera se negó a pagar el IVA y expuso al país a un arbitraje internacional para que se le devuelva 15 millones de dólares por este concepto.

Según datos reportados en el libro El Feriado Petrolero, del autor Mariano Santos, Repsol YPF no pagó un solo centavo de impuesto a la renta desde 1997 a 2003 y, desde 2004 a 2006, apenas USD. 17 millones, de un negocio que le reportó a Repsol en 2008, 3334 millones de dólares de utilidades.

Las denuncias abundan y siguen a continuación: “Descargas de desechos tóxicos a los ríos, derrames de crudo sin que hayan sido limpiados, incinerador de desechos nocivos a la salud; problemas permanentes en niños con afecciones respiratorias, gastrointestinales y dermatitis; pueblos huaorani que han perdido su autonomía, cultura y soberanía alimentaria; hostigamiento y represión militar permanentes, bajo el pretexto de políticas de seguridad, los colonos dueños de sus fincas deben pedir permiso para ingresar a sus tierras, creando un estado de sitio indefinido; las FF.AA. al servicio de los jugosos contratos de seguridad, firmados con Repsol y, no como manda la Constitución , al servicio del pueblo al que se deben; impacto ambiental irreversible que ha sido deliberadamente ocultado, para no alarmar al mundo de los daños causados en el Parque Nacional Yasuní, etc, etc.”.

Así y todo, ¿el gobierno consentirá sentarse a renegociar un nuevo contrato con la petrolera Repsol YPF? Eso lo sabremos en contadas horas, pues el lobby de la compañía ha empezado a presionar al regimen y, la prensa local –como es costumbre-, canaliza la información sabiendo a quien sirve, a saber:

“La secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, dijo ayer que la petrolera española Repsol-YPF se reunirá este miércoles con el Gobierno ecuatoriano. La negociación entre el Gobierno ecuatoriano y Repsol continúa, pese a que el presidente Rafael Correa manifestó lo contrario el sábado pasado, en su tradicional cadena radial. La secretaria española indicó que la dirección de Repsol ha pedido al gobierno español “que le acompañe en ese proceso” de negociación.

Llamadas del Rey de España, funcionarios de la petrolera acompañados de representantes del presidente español Rodríguez Zapatero pugnando por reunirse en Carondelet. Así como Carlos Slim utilizó sus influencias con el presidente mexicano Felipe Calderón, para torcer el contrato a favor de la Telefónica PORTA , todo es posible con tal de no dejar que se les vaya de las manos la torta de 1.500 millones de dólares, que significa el contrato de Repsol YPF

La prensa alternativa no tiene otro compromiso que con la Patria y su pueblo, quien se le pretende engañar con el estribillo aquel de que “El petróleo ya es de todos”. Al pueblo ecuatoriano le toca responder con dignidad ante el entreguismo oficial, ya Petrobrás consiguió firmar la renegociación ilegal del contrato, a Repsol hay que cerrarle el paso.

PRENSA ALTERNATIVA