La nueva película de Steven Spielberg, "Indiana Jones y la Calavera de Cristal", ha despertado la indignación de personas en todo el mundo, en parte por considerarla propaganda pro-estadounidense, por la promoción del saqueo de bienes culturales y por sus inexactitudes históricas cuando se retrata a cualquier país del mundo que no sea Estados Unidos.
Activistas comunistas de Moscú, San Petersburgo y la región de Leningrado, en Rusia, expresaron su indignación porque la película "describe de forma caricaturesca y miserable la actuación de los soldados soviéticos y de agentes de inteligencia, liquidados cínica y despiadadamente por el súperhéroe estadounidense Indiana Jones".
El portal Blog de Cine explica la trama de la película: "Irina Spalko encabeza a un grupo de la URSS que busca el arma definitiva para dominar el mundo, mientras que en Estados Unidos no dejan de buscar espías comunistas hasta en la sopa (curiosamente, eso no ha molestado a ningún norteamericano, al parecer). ‘Antes muerto que rojo’, reza una pancarta en la facultad donde trabaja Henry Ford Junior", uno de los personajes. Como es de imaginarse, Indy salva al mundo impidiendo que los "malvados comunistas" se queden con el arma.
En un claro y contundente mensaje, los manifestantes explicaron: "Expresamos nuestra perplejidad extrema ante el hecho de que se haya adquirido esta película para su proyección en Rusia. El filme tiene como objetivo denigrar a los comunistas soviéticos, engendrar una nueva ola de antisovietismo y crear entre la juventud actual un concepto tergiversado de la política exterior de la URSS de los años cincuenta del siglo XX".
Agregaron, además, que "está llena de mentiras que fomentan en los rusos de las nuevas generaciones un estado de ánimo decadente, inseguridad en el poderío de su país y un sentimiento de idolatría por Estados Unidos".
Estimula los saqueos de tesoros arqueológicos en países en desarrollo
El inconformismo también se dio en Argentina, en donde varios arqueólogos señalaron que Indiana Jones no puede ser visto como un científico. "Es un aventurero y no un científico. Entrar en un templo perdido, tomar un ídolo de oro y salir corriendo no es el procedimiento del manual del buen arqueólogo", señalaron. Tras observar la película, numerosos arqueólogos argentinos señalaron que Indiana Jones le da popularidad a la actividad de los guaqueros y saqueadores de reliquias de tumbas antiguas.
Sin embargo, es un hecho que numerosas riquezas arqueológicas de Asia, África y Latinoamérica están en estos momentos en museos de Europa y Estados Unidos, después de haber sido "tomadas" de sus países de origen por arquéologos formales o por saqueadores. Hollywood ha contribuido a trivializar el asunto; películas para niños como "Curious George" (El Curioso George, de 2006) o las innumerables versiones de "King Kong" le dan tinte heróico al saqueo de tesoros en África para mostrarlos en museos estadounidenses.
Irak: El caso más reciente
El más reciente saqueo cultural masivo ocurrió en Irak luego de la invasión estadounidense en 2003, y fue denunciado por múltiples especialistas, entre ellos Fernando Báez, actual director de la Biblioteca Nacional venezolana y autor del libro "La destrucción cultural de Iraq". Miles de obras provenientes del sitio denominado "la cuna de la humanidad" fueron robadas y saqueadas de diferentes museos del país, en muchos casos por miembros de las fuerzas invasoras.
Los peruanos también criticaron la falta de precisión de la película de Spielberg. El sitio web peruano Correo afirma: "Que la cuarta entrega de la saga Indiana Jones sea una mera ficción no quita que no deje de escandalizarnos por la sarta de imprecisiones e incongruencias históricas imperdonables en un mundo globalizado y, peor aún, si proviene de la creación de dos capos de Hollywood: George Lucas y Steven Spielberg."
Ellos consultaron con el historiador Manuel Burga, ex rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien explicó: “Falta asesoramiento técnico en esta película porque hay muchos datos incorrectos, aunque se trate de una ficción. Eso va a ser perjudicial para mucha gente que no conoce nuestro país, pues muestra un escenario peruano que no es real. No es posible que se confunda la Amazonía con la selva de Yucatán en México. Debió haber especialistas que investiguen previamente antes de elaborar el guión”.
No es conveniente el boicot o la prohibición de ninguna película
Más que llamar a boicotear la película o prohibir a sus hijos verla (misión más que imposible en el mundo moderno), expertos afirman que es preferible realizar una buena campaña explicando la forma como este supuesto "entretenimiento" puede influir en las mentes de la población, desmontando sus puntos propagandísticos y los mensajes implícitos que tiene.
